Todo comenzó con una pasión en común: andar en moto.

Éramos un grupo de amigos, cada uno con su historia, con sus caminos recorridos, pero unidos por el mismo rugido del motor y el viento en la cara. Así, sin grandes planes pero con mucho corazón, nacieron los Jotes de la Ruta.

Empezamos con pequeñas salidas, encuentros espontáneos, charlas en la banquina, mates compartidos y anécdotas que se contaban una y otra vez como si fueran nuevas. Con el tiempo, lo que era una simple pasión se transformó en una hermandad. En cada rodada, en cada viaje, fuimos forjando lazos más fuertes, sumando kilómetros y también amigos que se volvieron familia.

Hoy, los Jotes de la Ruta no son solo motos y caminos. Somos un grupo que cree en los valores del compañerismo, el respeto y la libertad. Nos une la aventura, pero nos sostiene la amistad. Viajamos por gusto, pero también por ese deseo de encontrarnos, de compartir, de vivir.

Desde los paisajes más imponentes hasta los pueblos más escondidos, dejamos huella. No solo con nuestras ruedas, sino con nuestra presencia, nuestra alegría y nuestro modo de vivir el motociclismo: con el alma.

Bienvenidos a esta ruta que no tiene fin.
Bienvenidos a nuestra historia.

Jotes de la Ruta – Más que un grupo, una forma de andar por la vida.